Hay decisiones que se toman arrancando pétalos a una flor. La micro-pigmentación capilar (MPC) no es una de ellas. Es una alternativa ideal para aquéllos que quieren cambiar la apariencia estética de la alopecia, pero siempre está cargada de dudas por parte del paciente:
Hemos escrito sobre los cuidados que hay que tener para mantener los resultados óptimos de la MPC para conservarla por un largo periodo. Pero también tenemos la necesidad de hablar de otro tema importante: la eliminación total de los pigmentos y del look rapado que simulan.
Con Aldemar Campos Micro-pigmentación sabemos que este tratamiento no se debe de tomar a la liguera, ya el paciente tiene mucha información sobre alternativas para mejor su apariencia, presión social y dudas sobre el resultado final. Éste es un tratamiento que se anuncia como definitivo, lo que hace cuestionar sobre si quedará bien con el paso de los años. Pero su capacidad de ser revertido en su totalidad es una opción para para optar por este tratamiento. Si se utilizó la técnica cuando la persona era joven, ésta puede eliminarla para modificar la línea frontal o hacerla cambiar con las expectativas del pasar de los años.
La micro-pigmentación puede ser reversible por medio de la técnica láser. Este método es muy utilizado para deshacerse de tatuajes. Aunque no es lo mismo a un tatuaje, ya que la MPC utiliza pigmentos que no cambian de color y que son depositados en la zona más superficial de la piel, la epidermis, al contrario que un tatuaje.
El beneficio que tiene la micro-pigmentación al poder ser removida es la tranquilidad que le da al paciente por si sus expectativas no son las deseadas. Esto se convierte en un alivio, porque ante la duda, al finalizar el tratamiento se puede optar por revertirla si más. Sin embargo, podemos asegurar que al ver los resultados finales, muy pocos piensan realmente en deshacerse de ella.
La gran mayoría de los procedimientos para combatir la caída de pelo tienen efectos secundarios o resultados que no llegan a satisfacer estéticamente a la persona. La micro-pigmentación no tiene nada de esto.
La utilización del láser para remover la MPC es un proceso indoloro, pero depende de la persona, y el número de sesiones será de acuerdo a la zona a eliminar, por lo general unas tres. No dejará cicatrices ni dañará la piel. No hay riesgos, aunque sugerimos ir con un especialista, ya que la potencia y el tamaño de la luz es diferente a la de otros métodos que utilicen láser.
Ver la MPC como opción estética a la alopecia es lo mejor, con la capacidad de modificarla de acuerdo a la edad y a las pautas de belleza de la época. Para aclarar mejor las dudas aconsejamos contactar con Aldemar para tratar cada caso personalmente y dar a conocer el procedimiento y las posibles alternativas que hay después de optar por la micro-pigmentación.
Aquí tenéis un vídeo en el cuál se explica que la Micropigmentación Capilar no es un tatuaje.